sábado, 1 de marzo de 2014

HIDROCEFALIA

HIDROCEFALIA


La hidrocefalia es una enfermedad que puede ser causada por una insuficiente absorción e hiperproducción del LCR, obstrucción del sistema ventricular, estenosis del acueducto de Silvio, infecciones, tumores, hemorragias cerebrales, predisposición genética, etc. Los principales síntomas son: macrocefalia, cefalea, nauseas, vómitos, alteraciones de la presión intracraneal, somnolencia e irritabilidad. Existen dos tipos: hidrocefalia comunicante, se produce cuando el flujo del LCR se ve bloqueado a nivel del espacio subaracnoideo y la absorción del mismo se ve alterada por infecciones o hemorragias; hidrocefalia no comunicante, cuando el flujo del LCR se ve bloqueado por la existencia de un obstáculo a nivel del sistema ventricular. El tratamiento más adecuado es la derivación del LCR método quirúrgico que consiste en un sistema de drenaje que tiene como fin llevar el exceso de LCR que hay en el cráneo a otra zona del cuerpo donde es reabsorbido, los sitios más comunes son el abdomen y el corazón.

La hidrocefalia es una patología que se caracteriza por la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el sistema ventricular cerebral lo que ocasiona un aumento en la presión intracraneal; esta condición se manifiesta con un incremento considerable del perímetro cefálico o macrocefalia.

El sistema nervioso central está conformado por el encéfalo y la médula espinal; ambas estructuras están protegidas por tres meninges: la duramadre es la externa que está en contacto con las partes óseas del cráneo y la médula espinal; la piamadre es la más interna, está constituida por tejido conjuntivo, es muy vascularizada y forma las telas coroideas, de donde nacen los plexos coroideos; y la aracnoides que es la membrana intermedia entre la duramadre y la piamadre, está constituida por dos hojas: una externa en contacto con la duramadre y la hoja interna con la piamadre. Entre la lámina externa e interna de la aracnoides se encuentra el espacio subaracnoideo; a través de este espacio circula el líquido cefalorraquídeo.

En el cerebro existen cuatro cavidades denominadas ventrículos cerebrales que se encuentran conectados entre sí, constituyen el sistema ventricular por el cual circula el LCR. Los ventrículos laterales son las cavidades más grandes y están situados a lo largo de los hemisferios cerebrales a ambos  lados de la línea media en sentido antero posterior; se comunican con el tercer ventrículo a través  de los agujeros de Monro. El tercer ventrículo es la cavidad intermedia y está situado en la línea media debajo de los ventrículos laterales; se comunica con el cuarto ventrículo por medio del acueducto de Silvio. El cuarto ventrículo o inferior y está ubicado por delante del cerebelo, por detrás del bulbo y la protuberancia; de éste sale el líquido cefalorraquídeo al espacio subaracnoideo a través de los agujeros de Luschka y el agujero de Magendie y se continúa con el conducto ependimario.
El líquido cefalorraquídeo es una solución acuosa transparente que es producido en un 70% en los plexos coroideos; fundamentalmente a nivel de los ventrículos laterales y del IV ventrículo, y en un 30% en el epéndimo ventricular, acueducto de Silvio, superficie subaracnoidea y parénquima cerebral y espinal;  a razón de 500 ml/día. Normalmente el líquido cefalorraquídeo se reemplaza alrededor de cinco veces cada 24 horas.
El volumen de líquido cefalorraquídeo varía de acuerdo a la edad; en el recién nacido es de 40 a 60 ml, en un niño es de 60 a 100 ml; adolescentes de 80 a 120 ml y en un adulto es de 100 a 160 ml.

El líquido cefalorraquídeo cumple funciones importantes como: la protección  mecánica del SNC debido a que actúa como cojín dentro de la bóveda craneana; participa como medio de transporte de  nutrientes; y además compensa los cambios en el volumen de sangre intracraneal, manteniendo una presión constante.

El líquido cefalorraquídeo circula por los ventrículos cerebrales; de los cuales fluye alrededor del tallo cerebral hacia las cisternas prepontina, ángulo pontocerebeloso y a la cisterna magna; luego pasa al espacio subaracnoideo tanto craneal como espinal; el flujo en este último es predominante hacia abajo y posterior a la médula; y hacia arriba es anterior a la médula continuando hacia las cisternas basales, posteriormente el LCR pasa a través de las vellosidades aracnoideas o granulaciones de Pachioni donde es principalmente absorbido, desde el  espacio subaracnoideo hacia la sangre venosa.
En conclusión la hidrocefalia es una patología derivada de la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, lo que provoca un aumento de la presión intracraneal y su principal característica es la macrocefalia o incremento del perímetro craneal. La hidrocefalia tiene su origen en múltiples factores tanto congénitos como adquiridos. Si no es tratada correctamente y a tiempo; puede causar daños graves como: deterioro intelectual, disminución en el movimiento, y daño neurológico en el peor de los casos. No solo se puede presentar en recién nacidos, sino también en niños, adultos y ancianos.

Bibliografía


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