miércoles, 5 de marzo de 2014



DISLOCACIONES Y LUXACIONES
Las dislocaciones y luxaciones son parte de los accidentes más frecuentes en las personas, y los más tratados en los hospitales, muchos de los casos no son detectables a simple vista, dado que sus causas son caídas, golpes fuertes u otro tipo de traumatismos que a diario la gente sobrelleva, sus síntomas son notorios, estos hacen posible la detección ágil del trauma. Aunque la mayoría de luxaciones suelen ser reversibles y tratables cuando son detectadas a tiempo, caso contrario llevan a factores de riesgos y a consecuencias graves e irreversibles que toman tiempo y paciencia remediar.
Dislocaciones, luxaciones y subluxaciones, todas estas palabras son relacionadas con el hecho de que un hueso abandone su posición normal por una causa, ya sea ligera o grave, estas son dislocaciones en sí, son la salida de las superficies de inserción de los huesos en el lugar del que normalmente están, existen varios sitios en los que pueden haber dislocaciones y luxaciones, las más comunes son en el tobillo, cadera, columna, codo y rodilla. Si una luxación es violenta puede acompañarse de la rotura de ligamentos o fractura de uno de los huesos implicados, pasando a mayores lesionaría un nervio mayor el cual concluiría con parálisis.
Este tipo de traumas son comunes en niños jóvenes, adultos y ancianos, estos últimos con consecuencias más severas pero tratable en la mayoría de los casos. Sin embargo, existen una luxación de tipo congénito que se registra en los casos poco frecuentes de luxaciones congénitas de cadera del recién nacido.
Se dice que para que exista una dislocación o luxación debe existir la acción de una caída grave o fuerte, un impacto  o golpe, su aparecimiento la mayoría de las veces no son a simple vista, pero sus síntomas si, dado que estos se presentan de manera visible para el ojo humano. A esto lo relacionamos con los síntomas de luxaciones y dislocaciones que en la mayoría de los casos son: la limitación de los movimientos, color morado en la zona afectada y la hinchazón en la misma, una deformidad y un dolor intenso.
El problema con las dislocaciones y luxaciones tradicionalmente es que no son tratadas con la seriedad del caso con que estas deberían ser tomadas, es recomendable que al sentir algún tipo de dolor después de algún golpe hacer un chequeo domiciliario para asegurar de que éste no pase a mayores, en caso de que pase se debe tomar la mayor seriedad del caso.
Las luxaciones son muy similares a la fractura de un hueso dado a que su dolor puede ser equivalente, al igual que sus síntomas. Generalmente dislocaciones y luxaciones leves son tratadas en un consultorio médico, otras requieren mayor atención y ser tratadas con anestesia para que ésta relaje los músculos y no se produzca el dolor. Este trauma debe ser tratado en un lapso máximo de 24 horas para que pueda corregirse sin mayores consecuencias posteriores, ya que pasado este tiempo los tendones suelen contraerse, esto dificulta las maniobras de reducción y a más de eso causa dolores intensos en el afectado.
El diagnostico de una luxación generalmente se hace mediante una exploración radiológica (rayos X), en la que se ve la pérdida de contacto permanente de las superficies articulares, total o parcial. Sin embargo, en ocasiones se evidencia por signos externos como deformidad, posturas especiales, etc. El tratamiento de una luxación consistirá siempre en devolver  la articulación a su posición natural, puede incluir reducción, inmovilización, analgésicos o incluso cirugía. Y después será necesaria rehabilitación.
A manera de recomendación casera se debe descansar la articulación luxada, aplicar hielo, calor y tomar analgésicos, son algunas soluciones posibles de una luxación. Como recomendaciones generales al momento de presentarse una luxación en cualquier parte del cuerpo está el hecho de buscar atención médica inmediata para poner los huesos en su posición correcta sin dañar su articulación. Cuando se trata adecuadamente, la mayoría de las luxaciones se curan totalmente y la articulación puede volver al funcionamiento normal después de varias semanas de descanso y rehabilitación.

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